Sociedad

La escuela no para, aunque estemos en tiempos de cuarentena

Por: Prof. Celia Cynowics Psicopedagoga M.P. 131909
Lic. Natalia Ceballos Psicologa M.P.7056


Inmersos en el marco que brinda la escuela de plan de continuidad pedagógica y con el objeto que los estudiantes pertenecientes a cualquier nivel deben realizar su proceso de aprendizaje desde su hogar, nos lleva a pensar que esta situación inesperada, dolorosa, para todos, tanto para los docentes como para las familias genera diferentes sensaciones y emociones disimiles según cada contexto.

Resultaría de gran importancia que como docentes tengamos en cuenta enviar contenidos significativos que no necesariamente estén asociados a la cantidad, sino que apunten a la calidad del mismo. Por lo que se sugiere que las consignas sean claras sin perder de vista que los docentes no estamos al lado y que algunas familias, se encuentran imposibilitadas por diferentes razones a acompañar en forma constante a sus hijos.

Además en la medida que podamos como docentes debemos tener en cuenta a aquellos estudiantes que necesitan actividades adaptadas y en la mayoría de los casos, debido a que sólo asistieron dos semanas de clases no los conocemos en su integridad tanto en sus fortalezas, como sus debilidades. Siendo necesario centrarnos en conceptos claves y proporcionar herramientas para acceder a ese conocimiento.

Como padres acompañamos a nuestros hijos, no debemos obligarnos a convertirnos en docentes, si algo no sale como lo esperamos no desesperar, hacer una pausa, sin crear alarmas en los grupos sociales, tratando de no generar más angustia. Lo cual permitirá que nuestros hijos se mantengan seguros y confiados, teniendo claro que lo principal es no exponer a los niños a presiones que no pueden manejar.

Resaltamos que los excesos no sirven, no llegan a buen destino, en su lugar propongamos rutinas, consensuemos horarios para la realización de tareas escolares, y que no falte el juego libre, el ocio, el descanso y la alimentación sana. Teniendo claro que debemos seguir una rutina para diversas actividades, es imprescindible debido a que nos organiza y tranquiliza.

Resulta importante comprender que los cambios tan profundos e inesperados desorganizan a grandes y niños, y que en el caso de los más pequeños, ellos no logran regular sus emociones por sí mismos, sino a través de sus papás, es por ello que debemos mantener la calma, intentar conectarnos con nuestras emociones y gestionarlas.

Teniendo en cuenta que todo momento vivido es una instancia de aprendizaje, son oportunidades que nos brinda la vida tal vez para recuperar momentos, espacios que por el devenir, la rutina, el trabajo, estaban olvidadas.

Como adultos debemos propiciar la autonomía en el aprendizaje formal e informal, pensar que todo pasará y que allá en el tiempo cuando esto sea historia, nos quede en la mente y en el corazón los momentos vividos, en los cuales transmitimos dedicación, firmeza, conocimiento, paciencia y por supuesto lo fundamental por lo cual estamos unidos ….amor.