Política

NO SE OLVIDEN DE CABEZAS

 

Al conmemorarse 19 años del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, entidades que nuclean a trabajadores de prensa realizarán actos y homenajes en todo el país.

NoseEl crimen de Cabezas fue asumido por la sociedad como uno de los símbolos de la lucha por la libertad de expresión.

El reportero gráfico cubría la temporada turística para la revista Noticias que en marzo de 1996 había publicado en tapa la imagen de Alfredo Yabrán y su esposa caminando por la playa, fotografía lograda por Cabezas.

El empresario postal nunca había sido retratado Tapa Noticiaspara una publicación y se ufanaba de eso: «Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente», dijo en una de las pocas entrevistas que concedió y cuando lo hacía exigía que el cronista no estuviera acompañado por fotógrafos. «Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía», es otra de las frases que se le atribuyen.

El 25 de enero de 1997, el cadáver de José Luis Cabezas, fue hallado calcinado, en la localidad atlántica de General Madariaga, dentro de un auto Ford Fiesta incendiado, con las manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza.

Las repercusiones políticas del asesinato derivaron en cambios en el gabinete del gobierno de la provincia de Buenos Aires, por entonces encabezado por Eduardo Duhalde.

El 2 de febrero de 2000, en juicio oral y público, fueron condenados a prisión perpetua los cuatro integrantes de la banda «Los Horneros»: Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, así como Gregorio Ríos, jefe de seguridad de Alfredo Yabrán, y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.2

  Destino de los implicados:3 4

  • Gustavo Prellezo, policía, fue condenado a prisión perpetua pero el 23 de septiembre de 2010 fue beneficiado con prisión domiciliaria por cuestiones de salud.
  • Miguel Retana, condenado, enfermo de SIDA, murió en el 2001.
  • Sergio Camaratta, policía de Pinamar, condenado a prisión perpetua. Murió el 3 de abril de 2015 tras una larga enfermedad.
  • Aníbal Luna, policía de Pinamar, condenado a prisión perpetua.
  • Gregorio Ríos, jefe de custodia de Alfredo Yabrán, fue condenado como instigador del crimen y se le rechazó la excarcelación en diciembre de 2006; su condena a perpetua cambió a 27 años, en su último período en prisión domiciliaria.
  • José Luis Auge, condenado, fue liberado en 2004.
  • Sergio Gustavo González, condenado a prisión perpetua, fue liberado hacia febrero de 2006 por reducción de pena a 20 años; tal reducción habrá de ser revocada por la Corte Suprema de Justicia de Argentina.
  • Horacio Anselmo Braga fue condenado a 18 años de prisión y liberado el 25 de enero de 2007; varios factores influyeron: se benefició con el 2 por 1 (se computa doble cada año de proceso sin condena), obtuvo resultados favorables en los informes psiquiátricos, presentó buena conducta, y pagó una fianza de 20.000 pesos para salir de la Penitenciaría número 9. Ese día, seis mil personas se juntaban en Pinamar para pedir justicia por Cabezas.
  • Alberto Gómez, (a) «la Liebre«, comisario de Pinamar, condenado por haber liberado la zona para que el crimen ocurriera.

Se revocó la libertad condicional de Auge, González y Braga por haber violado sus términos: no se encontraban en los domicilios informados.

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Homenajes

En la provincia de Córdoba el acto más relevante se llevará a cabo en Villa Carlos Paz, frente a la municipalidad a partir de las 11 hs. La actividad ha sido convocada por el Circulo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) y la filial Córdoba de Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA).

Esta previsto a las 17 hs un acto en Cava de Gral Madariaga en tanto que las 20 hs en la ciudad de Pinamar se realizará el acto central con las entidades periodísticas. Alli estarán presentes Juan Ignacio y Gladys Cabezas, hijo y hermana, respectivamente, del fotoperiodista asesinado.
ojos Cabezas
Chuncania Web entrevistó a Gladys Cabezas y el siguiente registro se refiere a la ausencia de justicia que siente la familia y a la indiferencia del estado provincial de Buenos Aires en el cumplimiento de la indemnización ordenada por la judicialmente.