Plaza Blanca (y rota)
El estado en que se encuentra el paseo, dista mucho del que debiera tener un espacio dedicado mayoritariamente a los más chicos.
Tradicionalmente diseñado para el entretenimiento de los niños, presenta desde hace ya mucho tiempo un deterioro que no ha sido menguado por la autoridad municipal.
Algunos juegos fueron retirados para ser reparados ante la desaprensión de quienes amparados en la oscuridad de las madrugadas descargan sus impulsos destructores sobre estos bienes públicos destinados a los niños.
Cabe recordar que la recuperación de este espacio público se vió alentado a fines de los ’90 por la Comisión Amigos de la Plaza Blanca que gestionó, y en casos financiación la, compra y colocación de algunos de los juegos, como así también el embaldosado de veredas internas.
El Rotary Club local, contribuyó con la colocación de un «sube y baja» especialmente adaptado para niños con dificultades motrices. La instalación del entrenamiento que se presentaba como un elemento de integración, fue recibido con entusiasmo por lo vecinos y por las propias autoridades municipales.
Pero a poco de su instalación se observaron daños provocados con malicia, y el juego fue retirado u nunca más repuesto.
A pesar de ser una zona residencial, donde la mayoría de las casas cuenta con servicios de seguridad privada, llama la atención que se produzcan los daños que observan en los registros fotográficos.
Calesitas no repuestas, hamacas de chapa peligrosamente deterioradas, pintadas y grafitis que no se condicen con el ambiente son algunos de los punto que debieran enmendar desde el municipio local
