Polémica por el pago electrónico

El clima no es el único factor que juega en contra de las expectativas y planes de los turistas que vistan la región.
La falta de cajeros automáticos resulta un suplicio para quienes, en lugar de disfrutar de los ríos y paisajes, debe someterse al tedio y el calor que depara la espera en largas colas.
Es que, en general, los comerciantes de la sierras se niegan a facilitar el pago mediante las tarjetas de débito. Algo que aparece como una queja común a ambos lados de las Sierras Grandes de Córdoba.
No obstante en el núcleo Mina Clavero-Cura Brochero, se suman además algunas críticas a los precios con que se encuentran los visitantes en lo relativo al rubro gastronómico.

Desaprovechando lo aprovechable

Cuando la jornada se presenta nublada y/o la temperatura no justifica una visita a la playa o a los río, los turistas suelen aprovechar el tiempo visitando comercios para adquirir souvenires o víveres. Sin embargo a la hora de pagar las compras mediante el uso de la tarjeta de débito el encanto se torna en frustración. La mayoría de los comercios no admiten el pago por medios electrónicos.
Los clientes insisten en utilizar este sistema porque se ven incentivados con la devolución de un porcentaje del IVA oblado y acusan a los comerciantes de especular pretendiendo evadir la responsabilidad fiscal, ya que todo pago realizado por medio electrónico queda registrado y es susceptible a control de la autoridad impositiva.
La cuestión que surge necesaria por estas horas es si, en términos económicos resulta más beneficioso resignar ventas en función de evitar impuesto.
Por otro lado, el mito que indicaba que en los lugares turísticos sólo trabajaban dos meses al año, ha quedado obsoleto con el vigente calendario de feriados largos que representan nuevas oportunidades.
Es un hecho que cuando un turista se siente cómodo, con servicios que le facilitan el tiempo de descanso regresa a ese destino y además lo recomienda. Por el contrario cuando la estadía no resulta placentera es difícil que regrese y potenciará esa percepción negativa a fin de evitar que sus allegados les toque sufrir las mismas peripecias.
En Mina Clavero el tema se ha tomado con la preocupación que merece la circunstancia y algunos comerciantes asistieron a una reunión con representantes de Bancor (Banco de la Provincia de Córdoba) para interiorizarse sobre el sistema. No obstante las cosas no parecen haber modificado la negativa de hacer uso de ese medio de cobro.

La muerte y los impuestos

Los norteamericanos repiten un dicho que recuerda que es imposible evadir la responsabilidad tributaria: “Lo único seguro son la muerte y los impuestos”
Es de suponer que un estado voraz, en términos tributarios como el argentino, habrá de recurrir a los más diversos métodos de controles de evasión sean estos electrónicos o manuales.
Entonces, se justifica el perjuicio económico, el displacer del turista y las vanas discusiones en un tema cuyo epílogo cerrará con el cumplimiento si o si de las obligaciones tributarias?
Surge entonces necesario por parte de las entidades bancarias, incrementar los cajeros en las zonas turísticas y por parte de los comerciantes modificar la conducta tributaria.

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