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¿Cuál es el valor de una obra de arte?

María Elena Roquier*

Cuando se habla sobre el valor de una obra de arte, en general se presenta “prima facie” la idea que “la obra de arte no tiene precio”. Esta popular frase encierra una verdad a medias que no muchos saben captar.

¿Por qué se dice que no tiene valor? Aquí se mezclan dos cuestiones que se deben separar: el valor económico, por un lado – dinero – y el valor espiritual- creación sentimiento – por el otro.

El valor espiritual tiene que ver directamente con los sentimientos, las emociones, la conexión simbiótica autor-obra… y eso sí tiene un valor intangible, inmaterial. La obra de arte es única e irrepetible, es el resultado de la conjunción laboriosa y amorosa mente-cuerpo. El artista la ve, la sueña, la visualiza y la disfruta antes de materializarla. En cuanto al valor económico, lamentablemente, existe la idea generalizada de que el artista “está y existe solo para trabajar” y debe dejar el tema del precio de sus obras a quienes “entienden” y deciden tasarla. Es un concepto equivocado, pues un artista sabe perfectamente el valor de su creación, además, está en su derecho de colocarle el precio que estime conveniente… pero, se encuentra con frecuencia, a la hora de “vender” su creación, con personas que se toman la licencia de valuarla con total desparpajo y hasta ponen el grito en el cielo ante el precio pasado por el autor.

Esto se da muy seguido – hay excepciones – en la relación: artistas-gobiernos, artistas-funcionarios y entre artistas y particulares con gran poder adquisitivo que “subestiman” al artista con total falta de respeto. Ese regateo se da comúnmente en las transacciones comerciales de objetos de consumo o de valor utilitario, tecnológico, pero que carecen de valor artístico.

Sería bueno que este concepto se tuviera en cuenta al momento de pretender adquirir una obra de arte. Además, sería bueno pensar que quien la creó es un ser humano sensible que merece respeto, mediante un trato prudente, propio de las personas de bien.

“UNA OBRA DE ARTE NO ES UN CAJÓN DE MANZANAS”
EL ARTISTA ES LÍRICO, SOÑADOR… PERO NO TONTO

Foto: Patria Mia, María Elena Roquier


*Escritora. Escultora retratista, especializada en monumentos públicos, intervenciones, restauraciones. Directora fundadora del Museo Artemplo- “El Ángel Azul”- Las Rabonas – Traslasierra – Córdoba – Argentina
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