«El problema no es la agresividad del virus, si no su contagiosidad»
Lo aseguró el Dr. Pablo Molina Martinez, que por estas horas colabora en la lucha que el mundo libra contra el COVID19.
Pablo Molina Martínez es un dolorense que por estas horas lucha contra el COVID19 desde España, el lugar que eligió para vivir desde hace 10 años. Egresado de la Escuela Normal de Villa Dolores , se formó como médico en la Universidad Nacional de Córdoba.
Hace un año atrás estuvo visitando el terruño, Villa Dolores, y por aquellos días nada hacía pensar que hoy se viviría un aislamiento mundial y en España sería dinámica uno de los puntos donde el mundo centraría su atención.
Luego de haber trabajado en la salud pública en Murcia, Catragena y Salamanca, ingresó a trabajar en la sanidad privada desde hace un mes en Castelldfels, una ciudad contigua a Barcelona, que cuenta con 67.000 habitantes de un cómodo nivel socioeconómico. Está situada sobre la rivera mediterránea frente a las Islas Baleares. El lugar es donde viven varios jugadores del Barça, entre ellos Lionel Messi.
“En España y estamos aprendiendo un montón como sociedad, así que es fundamental que la gente entienda que la cuarentena es para evitar una catástrofe sanitaria. Acá se nos están llenando las terapias intensivas, y quienes la necesiten, tengan coronavirus o no, si todo está saturado, van a morir en los pasillos o habitaciones del hospital, como ya está empezado a ocurrir.” – dice a modo de introducción.
«Estamos llegando al límite de la capacidad de la UCIs
(Unidades de Cuidados Intensivos) y viendo como viene la curva de contagios, se nos va a completar rápidamente. – manifiesta con preocupación y se lamenta que “van a haber muchas personas que requerirán cuidados especiales y el sistema va a estar desbordado: sin insumos, sin médicos…”
Mientras habla parece que su persona se desdobla sintiendose simultaneamente en España y en su país natal. E insistentemente recomienda extremar los cuidados: “En Argentina tienen hasta la llegada de los fríos de otoño para reforzar el número de UCIs, y tiempo para fabricar o comprar respiradores.»
«La cuarentena es escencial para que la velocidad del contagio disminuya y no se produzca la saturación de los servicios, ya que el virus te complica a los pacientes, pero con el tratamiento de las UCIs la mayoría sale adelante.” – aclara. Y vuelve sobre un concepto fundamental “Entonces el problema no es la agresividad del virus, si no su contagiosidad. Luego lo que mata es el colapso sanitario.”
Consultado sobre cómo evalúan en España las medidas tomadas en nuetro paísa, respondió: “La cuarentena, en Argentina, va dando buenos resultados, va mostrando diferencias significativas, (como se puede ver en el gráfico de abajo) Si bien puede haber un sesgo: primero la ubicación geográfica de Argentina (como siempre dijimos allá en el fin del mundo el tráfico aéreo no es el mismo que en Europa o EEUU, y que estamos aún con los últimos calorcitos del principio de otoño. Para reforzar estas apreciaciones tenemos el reverso en países vecinos y no tan vecinos donde la epidemia se ha desmadrado muy feo.»
«Sería espectacular que los ciudadanos, todos unidos, echen una mano solidaria al personal sanitario con el aislamiento y distanciamiento social, que también es un modo de proteger a tu familia: abuelos y abuelas, adultos, jóvenes, niñes). Así nos alejamos de a poco, de la todavía posible catástrofe sanitaria. Los epidemiólogos deben tener el poder de decisión en estos momentos.»
«La economía es muy importante, claro está. El estado debe garantizar los ingresos, los sueldos, el alimento de todos. Y las grandes corporaciones y empresas y los medios de comunicación dedicarse a colaborar sin provocar conflictos por suspensiones o despidos ni desinformar.»
«Así, mientras tanto, vamos ganando tiempo hasta que salgan tratamientos específicos y se desarrolle la vacuna, se compren test o los fabriquemos, se compren o fabriquen respiradores, se provea de EPIs (Equipo de Protección Individual) adecuados los nuestros trabajadores sanitarios.
«Es nuestra oportunidad de ser héroes colectivos y solidarios, y salir triunfantes de este desafío revolucionario e histórico, incluso económicamente.”
España, al momento de publicar esta nota, paso a ser el segundo país, luego de Estados Unidos, con altísimas tasas de contagio y de mortandad. Ahora Italia pasó a tercer lugar.
Una vez más, el Dr. Molina insiste casi como una súplica, “necesitamos que las autoridades y la gente tome conciencia de lo que se le viene encima y las consecuencia van a depender solamente de la responsabilidad individual para con la comunidad.” y adjuntó el siguiente gráfico que sintetiza su temor.
“Quiero adelantar un agradecimiento inmenso y hacer llegar mi aliento a todo el personal sanitario, científicos, especialmente a los EPIDEMIÓLOGOS SANITARISTAS. Es su hora muchachos, hagan valer SU AUTORIDAD, háganse valer y DIOS quiera prevalezca vuestro criterio ante cualquier otro criterio que no sea de la CIENCIA EPIDEMIOLÓGICA.»
«Es que los ánimos estarán mucho más caldeados que ahora.
Fuerza y templanza.” finalizó deseándole a sus colegas chuncanos.
Pablo Molina es claro en su apelación de no subvertir la prioridad de la salud del pueblo ante los lobys economicistas para romper en parte el aislamiento.
